La almohada japonesa, en particular su versión tradicional, está hecha de trigo sarraceno, con una cubierta de algodón, se trata de un producto orgánico. Aquí vas a saber todo acerca de los beneficios de usar una almohada tradicional japonesa.
Almohada tradicional japonesa, beneficios de su uso
Mejor comodidad y mayor descanso al dormir
Debido a sus materiales, se adapta a la forma del cuerpo del usuario y no se desplaza fácilmente mientras este duerme apoyando su cabeza en ella. Permite mantener la alineación de la cervical, lo cual hace que el cuerpo se relaje y descanse mejor.
Reducción de los ronquidos
Aunque no lo creas, una mala postura al dormir en mala posición puede ser la causa de tus ronquidos. Basta con que tu cuello no pueda relajarse debido a que no recibe apoyo suficiente y eso mantiene tensos sus músculos o que tu cabeza esté excesivamente elevada o demasiado caída hacia atrás; todo esto puede alterar tu forma de respirar y provocar que ronques. Y con la almohada tradicional japonesa te evitas todos estos factores.
Te evitas dolores, tanto en el cuello como en la espalda
Muchas veces estos dolores son causados por mala postura al estar acostado, pero con este tipo de almohada podrás tener una buena posición acostado y así evitaras esos dolores, lo cual con otros tipos de almohadas muchas veces no ocurre.
Mayor frescura al dormir
Como ya he mencionado, las cascarillas del trigo sarraceno de estas almohadas tienen pequeños huecos en forma de triángulos, son lisas; razón por la cual generan entre ellas pequeñas bolsas de aire. Sólo se ajustan entre ellas cuando se les presiona aplicando peso. Todo esto promueve el flujo aire en la propia almohada, haciéndola fresca. Además, no retienen ni emanan calor, de manera que las almohadas con este relleno son ideales para las personas que sufren de calor.
Puede llegar a aliviar migrañas
Aunque las causas de migrañas varían de persona a persona, hay estudios que indican que una almohada rellena con trigo sarraceno, como es el caso de la almohada tradicional japonesa, puede reducir la incidencia de migraña y brindar alivio debido al soporte bueno que otorga a los tejidos blandos y vías respiratorias.
Es hipoalergénica, además de ser resistente a ácaros
Los materiales de este tipo de almohadas no son fuente de alimentos, por lo que no atrae a los insectos ni son un ambiente ideal para la acumular alérgenos. Una almohada tradicional japonesa es hipoalergénica y resulta resistente a a los ácaros, que por lo general vienen en el polvo, esto último tiene mucho que ver con la manera en como favorece al flujo de aire. Sin embargos existen personas que son alérgicas al trigo sarraceno, aunque se trata algo totalmente fuera de lo común, atípico, aún así, debes consultarlo con tu médico si eres el tipo de persona especialmente sensible a ciertas plantas, y más aún cuando estás son de consumo animal.
Alta durabilidad
Este tipo de almohadas poseen una vida útil alrededor de diez años si son bien cuidadas. Es importante que tengan doble costura para resistir el peso del relleno, dado que resulta mucho más pesado que el relleno de una almohada convencional. Otro factor que influye en su duración es el grosor y la calidad del material, que por supuesto va a variar acorde con el fabricante. Para alargar lo más posible su vida útil, se deben reemplazar las cascarillas, esto es debido a que estas se desgastan con el pasar del tiempo.
Es ajustable
Aparte de su cierto grado de flexibilidad para acomodarse a su usuario, de ser necesario se pueden quitar o agregar cascarillas, de esta manera la almohada tradicional japonesa puede ser adaptada a las necesidades específicas de cada usuario.
